Abdul Rahman El Assir es todo una joya: hispano-libanés; mercader de armas; que debe al fisco español quince millones de euros; que está en busca y captura; que anda refugiado por Abú Dabí...
Se da la triste circunstancia que, desde los ochenta, es amiguete de caza y farra de nuestro rey emérito. Cuarenta años es mucha amistad, y eso hace que ahora compartan lugar de residencia... pá echarse unos subastaos y tó eso...
Una vez más, se comprueba lo que decía mi abuela: quién siempre fué un buen zagal, las malas compañías lo llevan por mal camino... Un ejemplo más de esas malas influencias.
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