El gobierno va a intentar con este nuevo estado de alarma la cuadratura del círculo. Es un poco modelo Pilatos: a ver… yo pongo el Estado de Alarma, y me lavo las manos, que las autonomías pongan lo demás. Que impongan el toque de queda o no, que confinen más o menos, que limiten la movilidad lo que estimen conveniente, que aíslen pueblos o territorios a conveniencia… y que compartan responsabilidad con nos, en la medida que quieran, o no. Sánchez aporta el marco legal (Estado de Alarma) para que las comunidades pongan sus límites según consideren, y que hagan de su traje un sayo, o una saya, o una silla… Ha optado claramente por el plan B, en vez de volver al plan A del principio: en vez de confinamiento duro y corto, que se puede cargar la poca economía que aún milagrosamente queda en pie, ha optado por uno blando y largo – a seis meses – a fin de ir doblegando la curva poco a poco, sin llegar a colapsar, si es posible, los servicios sanitarios, y evitar un mayor castigo económico…
En vez de una terapia de choque, es un tratamiento a largo plazo, con tiempo suficiente como para ir suavizando o endureciendo la medicación, según el comportamiento de la pandemia y/o según nuestro propio comportamiento. Pos bueno, pos fale, pues a ver si así es mejor… Aunque seguimos teniendo, a mi parecer, un par de hándicaps que dificultan el intento: el primero, que continuamos tratando el problema con criterios políticos, y no sanitarios, y eso se nota que apesta. Y el segundo, viene derivado del primero, y es que, al ser así, tenemos diecisiete criterios distintos o parecidos, según la filiación ideológica de cada sátrapa en su satrapía, que obedecen a la estrategia política de sus correspondientes partidos, cuando no a sus propios intereses dentro de su propia taifa. Y van a mirar más el costo y movimiento de las urnas en las próximas elecciones que el interés en la salud pública de sus conciudadanos. Ya lo verán…
Miren, por ejemplo, el comportamiento de nuestro propio presidente regional. Empieza diciendo que va a ser duro, muy duro, durísimo, con todos aquellos irresponsables que nos están llevando a los niveles de contagio inasumibles que estamos escalando como burros. Luego, cuando Sánchez convoca la Conferencia de Presidentes, aún exigiendo el nuestro medidas extremas, él es de los que se queda fuera de solicitar el estado de alarma. Después, se apunta diciendo que sí, que es partidario, pero que la responsabilidad la asuma el gobierno central, no el suyo. A su amparo, ratifica el toque de queda previsto, y lo demás lo deja todo como estaba… Coherentísimo el muchacho.
Y el tal toque de queda, que se hace exclusivamente por las quedadas, fiestas y botellones del personal joven, me temo que va a resolver bastante menos que más. Esta gente se va a seguir juntando en pisos francos, naves vacías, locales abandonados y solares de las afueras (de hecho, ya lo están haciendo) en campos y sembrados, huertos y cotos, o casas de labranza. Luego lo dejan todo lleno de la basura que destilan - ecologismo verde que practican – y no veo yo los medios para controlar eso, pero aún menos las medidas de contundencia con las que tanto cacarea, ni las medidas duras de las que mucho alardea…
Otro ejemplo concreto: el alto índice de contagio en las zonas agrícolas incide, como es natural, en la población inmigrante que realiza tales labores. Pero no es por las condiciones en que trabajan (campo abierto y distantes unos de otros), si no por las condiciones en que viven – hacinados en lugares inapropiados o en pisos-patera -. Y eso se sabe, pero no se dice, se silencia y se pasa de puntillas sobre el caso. No interesa darse por enterados, ni a las empresas agrícolas, ni a las contratantes de trabajo temporal, ni a ninguna de las administraciones con competencia en la materia… Se sabe, pero se calla.
Por eso es lo que digo, y pregunto: ¿Esta pandemia se lleva con criterios políticos?, sí. ¿Con criterios económicos?, desde luego. ¿sociales/comerciales?, también. ¿Y sanitarios?, lo dudo. Y aquí no se trata de ignorancia o desconocimiento. Eso está asumido, pero no aludido. Más bien eludido… Lo del coronavirus solo viene a destaparlo.
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