El otro día me enteré por El País (2/10) del estado de las finanzas vaticanas. De las declaradas por el Vaticano, se entiende… La santa Sede publica unas cuentas que arrojan un déficit de 11 millones y pico de euros, y admite que podría haber sido “estafado”. Difícil de creer unas pérdidas en una entidad exenta de todo impuesto en todo tipo de negocio, con un patrimonio incalculable que no deja de crecer por el dudoso método de las inmatriculaciones, y con cuantiosos ingresos opacos en la explotación turisticultural de los mismos, entre otras actividades bancarias y/o de inversiones, en fin… Y lo de la estafa, si existe, que no digo yo que no, será una “estafa” interna, del propio aparato curial cabe imaginar, porque, si no, no se entiende…
Pero no es eso lo que quiero comentar. Lo que me llama realmente (también repugnantemente) la atención, son las partidas confesadas en su “contabilidad”… Los ingresos, si los sumamos en dos grandes bloques, vienen a ser, según se lee, un 36% de servicios, contribuciones y donaciones externas, y un 64% de gestión de activos inmobiliarios, ingresos financieros y actividades comerciales. Esto es, una tercera parte por, digamos aportaciones, y dos terceras partes por actividades bursátiles, financieras y comerciales, o sea, especulativas… Es la “pastoral” económica de una organización que, no siendo una Ong, tampoco no asume obligaciones fiscales.
En cuanto a los gastos, un 28% están destinados a vida y familia, educación y desarrollo humano, instituciones académicas y ayuda a iglesias en dificultad, y el resto del 78% a patrimonio, difusión (propaganda), nunciaturas apostólicas, organización de la vida eclesial, etc… O sea, una cuarta parte se va en su pastoral, y tres cuartas partes en el mantenimiento de su estructura curial y patrimonial… Esto es, una Iglesia, la Católica, que gasta más en sí misma que en sus servicios no deja de ser un tópico atípico. Debería de ser tópico por lo falso, pero es atípico por lo verdadero… No es, ni más ni menos, que una organización muy bien montada como negocio, con una estructura basada en su propio mantenimiento y aumento incesante de patrimonio… ¿El propósito?.. miren, también una ONU tiene un buen fin, y, sin embargo, es sin ánimo de lucro… Ustedes mismos.
En estas cuentas declaradas unilateralmente (aquí no existe ninguna Hacienda que las investigue ni audite) dicen ingresar 307 millones de euros en su global, y gastar 207 millones también en su total. Como un muy pequeño ayuntamiento. Poquísimo en ambos casos, pero bueno, en teoría habría un superávit de 100 millones de euros… sin embargo, declara haber tenido pérdidas de 11 millones en el 2019, ¡¡ y 75 millones en 2018 ¡!.. Si esto es tal cual lo dicen, esa “estafa” sería de 175 millones en 2018 y 111 millones en 2019, me parece a mí…
Aquí se silencian todos esos bancos, Ambrosiano, del Sancti Spiritu, y otros, así como docenas y docenas de Cajas que pululan como colmenas, y otros ingresos “atípicos”… Por ejemplo, hace años visité los Museos Vaticanos, ya saben, Capilla Sixtina – visita obligatta – como piojos en costura, etc… y me entretuve en hacer un cálculo, muy aproximado por supuesto, cubicando el aforo de entrada (por el método de cómo se miden las asistencias a manifestaciones, pero sin trampas) y multiplicándolo por el costo de la entrada. Me salían, tirando por lo muy bajo, de 3 a 4 millones de euros diarios, por 300 días, son más de mil millones de ingresos, ¿verdad?.. Y esto es solo uno de los muchos.
Se ve que esto es como la Caja B de san Bárcenas, el milagroso… Pero, con todo lo inaudito de esto, vuelvo a concentrarme y a repetir lo del principio: mover millonadas para que solo una escueta y escasa parte se dedique a las lógicas acciones de servicio a la humanidad a las que debe dedicarse una auténtica iglesia cristiana, me parece un despropósito, un contrasentido, una flagrante estafa – ésta sí que sí – a tales fines. Y ya no hablo de doctrina, ni siquiera eso, hablo de servicio a los más pobres y necesitados. Estos servicios incluso están cuantificados y dotados por debajo del capítulo destinado al de adoctrinamiento…Son sus cuentas, no las mías.
Tengo mis muchas dudas que Jesucristo pensara ni de cerca fundar una iglesia así. Resulta hasta contraevangélica… ¿Qué digo dudas..?, estoy seguro, absolutamente seguro, de que no fué tal. Así ya era la del Templo, sus grandes sacerdotes y sus cambistas en el atrio. Él los combatió, y por eso mismo se lo cargaron. Así que…
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ
Todos los viernes, a las 10,30 hh. en http://www.radiotorrepacheco.es/ (87.7 f.fm.) programa especial con este artículo, que queda grabado a disposición de Vds. En YouTube
Comments