Está sobradamente demostrado que las fiestas ilegales, los botellones, quedadas y desmadradas de la gente jóven, no cesan. Desprecian a todo el mundo, a sus prójimos, a sus familias... Pasan de ser multados, muchos repiten y se jactan de coleccionar denuncias. Les da igual todo...
Si con esa gentuza insolidaria no se endurecen las penas, esto no va a terminar nunca. Se rien de las sanciones económicas impunemente, y aún se mofan de lo que está pasando... ¿A qué puñetas estamos esperando?..
No sé... arrestarlos, privación de libertad y de móvil en una especie de "mili", penas de trabajos sociales en hospitales, actos punitivos ejemplares, lo que sea, pero habrá que castigarlos, ¿no?.. ¡Empecemos recoger firmas ya!, o lo que sea.
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