Pablo Iglesias le ha monado una querella al organizador de las concentraciones frente a su superchalet y el de su pareja, la Ministra de Igualdad, Irene Montero, nepotismo por su vicepresidencia de gobierno, dicho sea de paso...
Lo acusa de seis delitos: acoso, coacciones, revelación de secretos (¿?), desobediencia a la autoridad (¿la suya?), alteración del orden público, y contra los recursos naturales y del medio ambiente (¿se le han meado en las macetas?)...
Añade la denuncia de que está causando una grave alteración de su vida cotidiana. De lo que no se acuerda es de cuando él organizaba estos escratches justificados por ser contra los de la casta. Pues bien, ahora él es de esa misma casta.
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