Nuestros pescadores del Mar Menor están muy cabreados. El desastre de la laguna les afecta tan directamente que los lleva a la ruina. Más aún que al sector turístico, fíjense... Porque el personal viene a bañarse a poco que maqueen la cosa, pero las especies y el comer las especies es otra cosa...
Porque el futuro está claro: el ecosistema y su biodiversidad, únicos en el mundo, se irá al carajo, y esto acabará siendo un golfo más del Mediterráneo, el cual aportará su propia contaminación, y ya seremos ambos dos uno solo...
Ya comenzó con la apertura de Marchamalo. Y la gente volverá sus nidos a colgar. Como las golondrinas. Y todo pasará, pero aquello no volverá. Y todo se olvidará... Ya lo verán.
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