Si echamos un vistazo a los titulares informativos de los periódicos de las últimas fechas, nos encontramos con un catálogo de nulas aptitudes y erróneas actitudes, que salpica todo el abanico de nuestra clase política. Es la mediocridad hecha carne que habita entre nosotros, por obra y gracia de un Yahvé hecho urna, y en la que nos construimos según lo que somos. Nuestros políticos están paridos a nuestra imagen y semejanza, y por eso este país es el reflejo de nosotros mismos… Un ejemplo de todo el mismo día, de cuando esto escribo, claro:
El espionaje-chapuza al que fue sometido aquel cajabecero de Bárcenas por sus propios socios del PP (una especie de cortafuegos para que su mierda no llegara a las alturas) acorrala a aquel Trío Las Vegas que formaban Rajoy, Cospedal y su ministril Fernández Díaz (aquél al que se la aparece la Virgen) / Iglesias, en su habitual y torpe estilo de ramplonería manifiesta, viene y revela una discusión, personal y privada, con Sánchez, a cuenta de la partida del Rey emérito / Torra, a punto de ser inhabilitado, busca sentar cátedra y culo provocando un bloqueo político que paralice el gobierno catalán / Álvarez de Toledo sigue zancadilleando a los suyos tras su cese. No intenta hacerle “la cobra” a Casado, le va más hacerle la mantis religiosa; Diaz Ayuso, a la contra de propios y ajenos en todo, para variar. Su gestión de la pandemia en Madrid es de antología / Los del PP, versus Casado, que donde ayer dije digo ahora digo Diego, se niega a la renovación del CGPJ mientras Podemos siga en el gobierno (maquiavélico: ellos lastraron al Psoe con UP) / Científicos españoles y europeos reclaman una auditoría libre e independiente sobre la gestión del virus en España, donde se está tratando desde el exclusivo punto de vista del rédito político / Los escolares, padres y maestros opinan todos que el ejecutivo se equivoca en las medidas para el comienzo de curso, pero tampoco se ponen de acuerdo entre ellos…
Me parece que, con una muestra así, es más que suficiente. Todos los titulares están sacados de la prensa en el mismo día. Y todas estas situaciones, reales y no inventadas, tienen como origen la política como trasfondo y problema, y no como una solución, que es lo que debería ser. Una mala política hecha por pésimos políticos… El CIS lo viene reflejando desde hace bastante tiempo: existe una inercia suicida entre los dirigentes de los partidos en este país, empeñados en convertir sus guerras de guerrillas en la sustancia del debate político en España. O sea, en un estercolero. No se dan cuenta – no quieren darse cuenta – que unas buenas prácticas junto al cumplimiento de la ley, son dos cosas imprescindibles en quienes han sido elegidos por, y cobran de, una ciudadanía a la que les deben respeto y un trabajo bien hecho.
Pero, miren, va a ser que no… Por eso que los ciudadanos hayamos cambiado profundamente nuestra percepción de la vida pública y veamos a los políticos como vulgares mangantes, y de ahí a ver a las instituciones gestionando a peor, a mucho peor, pues no gestionan para nosotros, sino para ellos. Desde los municipios a los ministerios, pasando por las consejerías y autonomías, se van restando servicios y empeorando los que aún se mantienen en pie, mientras el funcionariado, que, como las matrioskas rusas, una casta dentro de otra casta, se contagia del camandulismo político que lo rige y le manda… Y está claro que si la administración no se pone las pilas, el cuello de botella que concede el Ingreso Mínimo Vital, por ejemplo, se convertirá en una horca; que si no se ponen rastreadores fuera del circulo de atención primaria, circuitamos la sanidad y eternizamos el virus entre nosotros; que si no hay más profesores, los ratios de alumnos en clase jamás bajarán; que si no se aprueban los Presupuestos del Estado, las ayudas europeas no se podrán canalizar; que si no se renuevan las instituciones, como el CGPJ, éstas perderán legitimidad; que si los ayuntamientos no amplían, en vez de recortar, servicios, la pérdida de recursos ciudadanos jamás acabará, y el costo de sus gestiones e impuestos crecerá…
Justo éste es el trabajo para el que fueron elegidos y por el que cobran opíparamente (por eso se ponen ellos mismos sus sueldos). Por los medios de comunicación, los selfies y la propaganda, no se dirige a un país, si no con el trabajo serio y el codo a codo entre ellos. La propaganda diluye, no construye. Y sus zancadillas y navajeo separa, no repara. Por eso que esta inercia ciega y obtusa de nuestros políticos la estamos pagando nosotros, al menos de momento. Puede que no esté muy lejos el día (ojalá y así sea) en que la paguen ellos.
Por eso les aconsejo, a los que no solo saben leer, si no que saben cómo leer, que, de vez en cuando, se apliquen a esta práctica de analizar los titulares de cualquier periódico fiable. Busque dónde está el problema y quiénes son los agentes. Se sorprenderán que, al margen los deportivos, culturetas y entretenimiento, casi todos son problemas causados – o enquistados – por una clase política indecente, que prefiere servirse a sí misma antes que a su país. Y que eso, precisamente, es la causa, el motivo, y el origen de todo…
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ
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