(de Reddubble)
Cuenta Eduardo Mendoza que el antiguo Japón tenía un Ministerio del Yin y del Yang. Sus competencias eran nulas, pero su sola existencia reconocía y honraba la creencia ancestral del equilibrio universal.
Son como los símbolos de la sabiduría milenaria. Están ahí, vacíos, ya que nuestro desconocimiento e ignorancia los hace inútiles, pero sus principios siguen vigentes para los que tengan la llave y sepan abrirlos.
El auténtico saber y el conocimiento de las verdades eternas no desaparecen bajo la gruesa y estúpida capa de nuestra incultura. No es cierto. Siguen ahí, a la espera de que, los que groseramente la cubren, se den cuenta de lo que hay debajo… o encima.
Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com
Comments