No puedo rehusarme a comentar la noticia del joven obispo de Solsona… ustedes sepan disculparme por mi malicioso atrevimiento. No soy ningún santo. Pero es que, poco antes de lo sucedido con este santo varón, había leído en un medio un extenso reportaje sobre “el obispo más joven de Europa”, un chaval cuarentonero y catalán, Xavier Novell, que había alcanzado el poder diocesano a una edad de fuerza y dinamismo renovador para la Iglesia, etc., etc… Haciéndose lenguas (de fuego, claro) por el empuje que esto suponía, y que era una atrevida apuesta de la Institución, y todo lo que se desgrana de rosario en estas situaciones…
…A pesar de que – y esto no deja de ser una opinión personal – yo veía ciertas contradicciones en su joven andadura y talante, con permiso del respetable, claro: un chavalote que trata el tema del aborto como (y cito textualmente) “uno de los mayores genocidios de la historia”, que me parece una generalización burda y maliciosa; o que carga contra el uso terapéutico del preservativo contra el Sida: “que practiquen la abstención” (en África); o la pretensión de “curar la homosexualidad - que lo considera una pecaminosa enfermedad - mediante terapias de conversión”. Y es que no me parece a mí esto propio de una mente progresista y avanzada, a pesar de sus escasos veranos, pero, en fin, “doctores tiene la Iglesia…”
A lo que no me resisto, como digo, es a comentar lo sobrevenido después: que ha presentado la dimisión de su cargo y renuncia del sacerdocio, a pesar de que había subliminado su vocación en una entrevista anterior sobre cómo el Espíritu Santo había invadido su alma: “Lo sentí bajar con fuerza. Noté una especie de temblor, un calor en todo mi cuerpo que nunca había sentido”… Una sensación muy física me parece a mí. Es parecido a lo que este humilde servidor y pecador siente al primer sorbo de un buen coñac, con perdón… ¿El motivo del cuelgahábitos?.. pues una buena moza en sazón, joven y guapa, escritora ella, de novelas eróticas para más detalles, y además satanista, de la que se ha enamorado como un colegial, y con la que – al menos eso ha declarado – se marcha a vivir juntos los dos, o sea, convivir (ignoramos si se casará por la Iglesia, por lo civil o por el rito satánico) aunque tal detalle, aparte lo malsano, me importe poco…
La sutil reacción de la Iglesia Católica es sospechar que al zagal este lo ha poseído el demonio, resumiendo de un sagrado plumazo el mayor problema de aquesta sancta institucione, esto es: el diablo no aparece en el joven obispo cuando alza sus discursos homófobos, xenófobos y demás anatemas de odio en sus excátedra, si no cuando se enamora como un tonto… La verdad es que las autoridades eclesiásticas han cuadrado el círculo: tú te pegas el lote con la novia, y eres un condenado y concupiscente pecador ; pero el cura de Carajillos del Monte se refocila con una penitente de su parroquia, y eso ya es cosa de Satanás, no del curica… Si el diablo no existiese, tendrían que inventarlo (a lo mejor es lo que han hecho).
Pero lo que no quieren darse cuenta es que la historia de este obispillo, como la de cualquier otro mortal humano, ordenado o desordenado, no es una historia sensacionalista, ni disparada ni disparatada, ni para mesarse los cabellos ni tirarse a los pies de los caballos… Son un hombre y una mujer que se atraen con locura, que puede que estén enamorados, y que se quieren, y se desean, y que puede, o no, que estén hechos el uno para la otra. La historia más común y antigua del mundo. Y que, permítanme que les diga, es probable que este chico, Xavier, mantenga sus opiniones retrógradas sobre el aborto, los preservativos o los homosexuales, pero, al menos, fuera de la Institución no tendrá ascendencia sobre la conciencia de nadie como autoridad de la Iglesia. Algo es algo… Y hasta puede que, ahora, en su nuevo estado, se replantee algunas cosas que no sabía porque no podía, y no podía porque tampoco las vivía…
Luego no todo es malo en lo malo, señores de la Curia… A veces, el demonio escribe con renglones derechos (¿no dicen vuecencias que siempre hace lo contrario que Dios?), y, queriendo torcer las cosas, acaba por enderezar lo torcido. Es posible, digo yo, que la mujer enamorada, en su autoría de historias eróticas y sus diabluras, haga apología de lo que su querido exobispo condenaba con las llamas del infierno. El amor lo puede todo… Y es que, ser humano después de cura es lo mejor que le puede pasar a una persona… Yo es que, con la venia, naturalmente, doy más pábulo, y pábilo, a San Agustín, a un suponer, que fue golfo antes que obispo, que al que, sin haberlo comido ni bebido ni catado, se mete a pontificar con todo desconocimiento de causa.
… Y como que la causa de este conocimiento, o cocimiento, es el casamiento, pue eso mismo, que se cueza, o que se case…
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ
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