Antes, la gente ponía su fé en la prensa... "Es que ha salido en los periódicos", se decía, y eso era como ir a misa, el personal lo creía sin rechistar. Luego, vino la televisión, "lo han dicho en el telediario", y todo el mundo boca abajo...
Hoy, los ciudadanos andan divididos y escamados, y confundidos, y, sorprendentemente, se enganchan a las redes, que, como los calamares, sueltan chorros de tinta despistatoria entre bulo y fake-news...
Las noticias de los medios no son siempre fiables, pues pueden estar manipuladas... Yo, aunque más laborioso y difícil, prefiero leer a media docena de columnistas y bucear entre sus opiniones. Pueden estar equivocados, pero raramente manipulados.
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