Últimamente, mientras la población seguía encerrada por el efecto ya coronamítico, nuestros eminentes políticos de la opus-ición, e incluso los socios del gobierno, se han dedicado, cada cual con su particular hula-hoop y personal cadencia, a hacer lo único que saben hacer: el chorra. La trilateral derechuna montándose ocasiones disparatadas para tratar de explicar (otra cosa es que sepa y pueda) que lo del Cóvid-19 en España es como un proyecto de ley elaborado por un conturbenio judeo-masónico, al estilo de viejo general golpista, encarnado en el actual gobierno socialcomunista, y que se precisa un exorcismo a vida o muerte.
Así que, mientras en hospitales y centros de salud, libran si armadura batallas desiguales con la pandemia, y algún avisado pregunta a cualquier epidemiólogo, virólogo, intensivista o enfermero u enfermera, cercano o cercana, por esto contra lo que se está luchando, y todos te contestan con las mismas tres palabras: “no lo sabemos”, Casado, por la mañana frente al espejo de afeitarse, y por la tarde ante el rebaño de ovejas merinas dispuestas para el esquile, desgrana su retahíla de eructos e insultos, a falta de argumentos con que investir su discurso. Detrás tiene al Gran Inquisidor Santiago (y cierra España) Abascal, cubriéndole las espaldas y apoyándole en su falange, y delante una Inés Arrimadas que ya no sabe, no tiene porque lo ha perdido, dónde arrimarse…
Y el socio del gobierno, republicano de pro e izquierdista de libro rojo de Mao (pero de mentirijillas) que, como no tiene más vela en este entierro que cobrar las nóminas de la familia cada fin de mes, solo se le ocurre criticar el traje de gala militar que saca el Rey en alguno de sus actos oficiales recientes, que dice que no representa al pueblo… Como verán, este Pablo Iglesias es otro estadista de una pieza. No se da cuenta, por ejemplo, que representa al pueblo lo mismo que el propio ejército, en una democracia, también representa al pueblo. Desde el cabo furriel al Rey de ese reino. Cuando a este Pablo le dan cancha en esta crisis para que se le vea que hace algo, sus chorradas aparte, y sale entre entorchados y medallas de los dos máximos responsables de la Policía y la Guardia Civil, se calla, no critica, ¿verdad?.. claro, va incluido en el pesebre.
Un hombre de estado que, para justificar sus tonterías, te larga un discurso de que cuando él hizo la mili odiaba el correaje y la gorra que tuvo que llevar 15 meses en el Ejército del Aire, y sometido al chusquerismo de sus mandos… ¿es esa su justificación?.. Hoy, ese mismo ejército anda entregado en labores humanitarias, ayudando a la gente en cualquier tipo de desastre – ahí tienen la Ume, por ejemplo - ¿qué le representa a él el trauma del uniforme?.. Pero que esto sea la ocurrencia de todo un señor vicepresidente de gobierno, desde luego, deja bastante que desear…
Más le vale a esta señoría que revise sus soflamas de cuando se agarró a la trepa (alguien las ha rescatado y andan por esas redes del demonio) de cuando arengaba a su entregado ganado sobre “la casta”, en la que juraba y prometía que él “jamás cobraría un sueldo de 8.000 euros (literal) como hacen los políticos de la casta, mientras en España hubieran mileuristas y salarios mínimos interprofesionales”.. Entonces, como profesor de universidad ya cobraba sus buenos 3.000 pero, enfín… Hoy acaba de consentirse a sí mismo una subida del 2% en su sueldazo, mientras a los miserables de los pensionistas se lo han subido un 0´9%... y no ha dicho esta boquica es mía.
Él, como los suyos, son funcionarios comunistas, no de checa pero sí de cheque, y con dacha. O son de la “Nommenklatura”, o no son. De pañuelito palestino y pose de La Internacional. De discurso progre y bolsillo liberal… Y ahí están, con el Psoe, camaradas de camarote, haciendo como que co-gobiernan y cobrando de ello, pero viviendo de las poses… Y colocados en sus autoimpuestos puestos por Casado, Abascal y Arrimadas, que obligaron a PeriSancho, “el ancho”, a desposarse con ellos para acceder al tálamo del poder… Encima.
Pero el papelillo que en estas circunstancias de reclusión y pandemia están haciendo todos ellos es penoso. La calidad política de estos personajes no puede ser más deficiente. Y eso hace bueno a lo que es regular tirando a mediocre. Porque no es que tengamos un gobierno excelente, ni mucho menos, pero al lado de la oposición y de sus buscados socios de fortuna, parecen hasta cojonudos… Y lo pasable se convierte en aceptable.
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php / próximo programa, día ______ …MISIÓN CUMPLIDA
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