Habremos de ir preparándonos para ser robothumanos. La simbiosis del cuerpo físico con al artilugio mecánico que nos haga ser más completos a la falta de cualquiera de nuestros artilugios orgánicos… La integración de lo uno y lo otro es el ser cyborg, el transhumano, lo que, de alguna forma y manera, ya hemos empezado a ser, por la gracia de la ciencia y de Vulcano, el dios de la fragua y la mecánica. Por supuesto, yo me descarto, pues no resulto rentable para lo que pueda quedar de mi naturaleza que aguante, de muy próxima caducidad. No sería amortizable… Pero las generaciones inmediatas, más pronto que tarde, serán biónicas en mayor o menor grado. Y ello lo verán, y lo catarán… mejor dicho: ya lo estamos viendo y notando. El catedrático británico Kewin Barwick, por ejemplo, con una mano y antebrazos que, sin ser suyos, pareces suyos; una mecánica perfecta bajo una piel perfecta, está considerado como el primer cyborg del mundo.
Al australiano Stelarc le implantaron una oreja que ya hubiera querido Van Gogh: lleva incorporado un micrófono conectado a Internet para que cualquiera pueda escuchar lo que él mismo está oyendo, si así lo desea… Neïl Harbisson nació con acromatismo, una enfermedad congénita que le hace ver todo en blanco y negro. Hace casi 20 años le implantaron una especie de antena conectada al cerebro, con la que capta la totalidad de las ondas del espectro cromático. Y es más completo que el resto de todos nosotros, pues, asegura, no solo ve los colores, sino que también los oye… alto y claro.
James Yoüng cayó a las vías del tren y perdió la mitad de las extremidades de su cuerpo: brazo y pierna izquierdos a la basura… Ahora los lleva biónicos, de fibra de carbono y conectados a nervios y músculos con sensores, y asegura que son infinitamente mejores, completos y potentes que los suyos propios cuando los tenía. Está felizmente casado y con descendencia… Andrew Vladimirol, ucraniano, está conectado a un dispositivo con el que dirige su estado de ánimo mediante campos magnéticos y leves descargas eléctricas. Tenía un problema de fijación de la atención, y ahora asegura obtener una mayor concentración y una mejora sustancial de su rendimiento intelectual… Ya no estamos hablando solo de partes de la anatomía humana, sino también de facultades intelectuales… Ítem más: Rich Lee ha desarrollado, para los casos de amputación de pene, uno biónico, conectado directamente al hueso púbico, al que ha incorporado las características de un vibrador a tres velocidades. Se llama Lovetrón, e incluso hay damas que tendrían la tentación de emascular a sus dignos esposos por el solo hecho de que le implanten un sexo biónico de estos.
No es mi intención trivializar lo que puede (de hecho ya es) una de las grandes soluciones humanas a sus problemas y deficiencias físicas, ni por allá pasó, pero es que, citando a un destacado investigador, “parece que la naturaleza perdió interés en nuestra evolución hace unos cien mil años, y está esperando a que demos el siguiente paso por nosotros mismos”…
Y esto sí que es muy serio, pues, si así fuera, supondría que el conocimiento humano ha superado a la propia evolución natural de ese mismo ser humano. Y eso da miedo por lo arriesgado. No sé si sabré explicarme a ustedes, pero voy a intentarlo: Yo no le estoy negando al hombre la capacidad mental de mejorar y evolucionar, por supuesto… De hecho, nació (o le nacieron) a este mundo con tal capacidad en potencia, como también en esencia… Sin embargo, la inteligencia no se desarrolla a la par que la ética, por ejemplo, o la moral, o lo que sea que fuera todo esto… La historia del mundo demuestra que las culturas y civilizaciones han ido cayendo una tras otra por un desfase agudo entre ambos conceptos. ¿O acaso no es así?..
A mí no me extrañaría en absoluto, for exaimple, que, una vez que esta técnica nos sea asequible, nosotros mismos nos mandemos amputarnos lo que sea con el único objeto de obtener una mayor fuerza, rentabilidad, servicio, placer, rendimiento o poder… lo mismo, exactamente igual, que hoy nos quitamos las arrugas, nos operamos de la papada, o nos cambiamos las tetas. Por puro hedonismo. Y entonces habremos cambiado un valor mayor por otro menor. Por supuesto, esto no deja de ser una opinión personal. Gente habrá que piense qué de malo hay trocar necesidad por capricho; en cambiar consuelo por regalo; deficiencias por ventajas, y todo eso… Pero es que en eso no está lo malo, si no en no darle su justo valor; en utilizarlo mal; y en hacer un uso egoísta antes que su contrario… Tan solo es cuestión de conciencia. El resto, lo demás, es puro negocio.
Pero a lo mejor estoy equivocado porque soy un exagerado… Hace tiempo que me estoy quedando sorderas, y remoloneo cosa mala por no ponerme un sonotone – que creo que hoy te lo colocan con Fm y Wifi incorporados – y es que me estoy convirtiendo en un clásico… como Goya, que, por cierto, también era sordo. Pero es que, por otro lado, para lo que hay que oír, joer… Porque, una cosa es leer, y otra escuchar, y no me digan ustedes, pero no hay color. No lo hay en absoluto. Uno escoge lo que lee, pero no puede elegir lo que escucha. Te asaltan estupideces, cretinismos, ruindades, vaciedades y mediocridades sin cuento por todos lados, y la mayor defensa es un buen tapón… si no te molesta, porque encima no hace ruido, mejor… Bueno, pues, lo demás, lo mismo…
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ www.escriburgo.com miguel@galindofi.com
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