Cuando se trata del problema de contaminación del Mar Menor, nos apresuramos a señalar la agricultura intensiva como causa principal (a veces única) del desastre, y solemos olvidar otras causas no menos importantes. Unas por cercanas, y otras por alejadas. Las primeras, porque se obvian, y las segundas, porque se desconocen, pero es así, y eso no es del todo justo. Esto es como aquel que se pone las gafas para leer y ver de cerca, por eso de la vista cansada, pero no se pone las de ver de lejos, y carga con toda su miopía a cuestas…
Porque también de lejos nos viene tal problema… Y en no poca medida: estoy hablando de las macrogranjas – de cerdos muy principalmente – a las que muy distintos informes, desde ecologistas a oficiales, vienen señalando cada vez con mayor intensidad, y sus purines, que están invadiendo superficies incontroladamente y envenenando los acuíferos exponencialmente, sin ningún cumplimiento legal ni vigilancia alguna… y con la dejación específica del gobierno de López Miras, que ya ha ignorado al menos media docena de denuncias, e incluso serios avisos por parte de la propia UE… Y está disimulando ante la opinión pública, y haciendo la vista gorda, por un grupo de presión económico y empresarial relevante en esta región gracias al sector porcino, y que, a poco que piensen, lo sacarán ustedes sin que yo ponga aquí su nombre…
La Unión Europea avisó en 2.018 del impacto que estos nitratos de origen animal estaba recibiendo la laguna. Al año siguiente, fue el propio Ministerio de Transición Ecológica el que alertó de la incidencia que causaban las granjas de cerdos en el Mar Menor… Incluso un Informe propio del ejecutivo autonómico del mismo año reconocía que las balsas de purines existentes estaban descontroladas… No obstante a todos esos avisos oficiales, en esas mismas fechas, el gobierno lopezmirista autorizó el incremento de la cabaña porcina sumándole 220.000 nuevas cabezas, una buena parte de tal cantidad en el área directa de influencia del Mar Menor… Se han analizado imágenes por satélite, realizando tomas desde drones, se han levantado actas y hecho acopio de documentación sobrada y suficiente como para demostrar que se ha estado ocultando (interesadamente), al menos hasta ahora…
La investigación realizada por Lighthouse Reports, La Marea, o el prestigioso The Guardian identifican varios vertidos de purines presuntamente ilegales, que, además, reciben subvenciones millonarias de ayudas europeas, para más Inri… “La gente no tiene la percepción de la influencia de la industria porcina, porque las granjas están lejos, no las ven aquí al lado, y se piensan que no influyen. Pero debido a la inclinación del terreno y la red de canales, todo acaba en la laguna”, indica Carol Riviere, científica e investigadora… El caso es que el 20% del nitrógeno producido por esos criaderos (zona de Fuente Alamo arriba) termina en el Mar Menor, cuya cuenca hidrográfica alberga unas 500 balsas de purines que ocupan unas 160 hectáreas, muchas de ellas ilegales, y/o que no están protegidas ni impermeabilizadas…
Los expertos e investigadores han denunciado en la cola de La Pinilla, balsas de purines, incluso desbordadas y con grandes zonas limítrofes afectadas… Y todo esto, y mucho más, el gobierno murciano lo ha estado ignorando sistemáticamente, y tapando durante años las denuncias, avisos e informes del Seprona, etc… motivando que, hace tres años, la Comisión Europea abriera un proceso de sanción a España, ya que esto ocurre en zonas de la llamada “España vacía”, donde hay pueblos que incluso no se puede beber el agua potable de la red (existen más cerdos que personas), y el Mar Menor, como principales afectados.
En 2.026 ya se sabía de este problema, y se nombró un Comité Asesor, de cuyos 19 miembros dimitieron más de la mitad porque “lo que hacíamos no valía para nada. Las decisiones ya estaban tomadas”, según declaraciones de una doctora en biología, que remacha: “fue una absoluta pérdida de tiempo”…
China ha descubierto el jamón español, y hay que abastecerla, aunque le toque la china a pueblos de Segovia, o al Mar Menor. Aquí priman los intereses, y para eso, lo mejor es la ocultación, el silencio, el disimulo y la vista gorda. Incluso la mentira, como se está haciendo aquí, en Murcia, con respecto a los dos lenguajes para con el Mar Menor… Y los intereses, aparte de una estable pero menguante industria agrícola, las marca una creciente y pujante industria cárnica: la de los cochinos que quieren los chinos… ¿Y cual de ellas manda aquí en los que mandan?.. como dijo el nazareno aquel: Buscad y encontraréis.
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ www.escriburgo.com miguel@galindofi.com
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