(de YouTube)
Se ha destapado que un funcionario “de carrera” (tal que así se especifica) del Ayuntamiento de Abarán, besaba sin consentimiento y enviaba mensajes de una obscenidad animal a sus compañeras (LO-30/8). Y así lo estuvo haciendo durante años. Los hechos de este sujeto deja a Rubiales como un cándido aprendiz…
No le ha caído condena mediática, ni creo que judicial, que se ha mamado el otro jumento. En España, un funcionario, por el hecho de serlo, sienta cátedra de seminviolabilidad. Sus derechos sobrepasan los de cualquier otro ciudadano…
En mis tiempos de Juez de Paz, viví casos de elementos, cuyas “hazañas” se saltaban lo policial y lo público sin esconderse, y, como mucho, les sobreviene un traslado, para en otro lugar sufran sus desmanes. Doy fe de ello. Un funcionario es un intocable.
Miguel Galindo Sánchez / miguel@galindofi.com / www.escriburgo.com
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