Me pongo a escribir éste de hoy en el 12 de Octubre reciente. Un día descafeinado de actos y bajo mínimos, por obra et gratia del coronavirus. Día de alardes, de Fuerzas Armadas, de Pilares, y de la Guardia Civil. Se le entroniza como Día de la Hispanidad, y se celebra en el onomástico del descubrimiento de América, por un genovés, o mallorquín, o catalán, o luso, o… llamado Cristóbal Colón, si bien que por encargo expreso de doña Isabel de Castilla, que, dicho sea de paso y sin ánimo de ofender, pesaba más que don Fernando de Aragón… Y, si bien el navegante erró la ruta de las especies (buscó la India en otros indios) su equivocación resultó un éxito, pues descubrió todo un continente, el americano, el nuevo mundo… que también rindió pingües ganancias, no solo a España, también a Portugal, y a Francia, y a Inglaterra…
A mí, personalmente, el apelativo de Fiesta de la Hispanidad no me gusta. La veo prepotente y unilateral. Sería más justo el Día del Amerispanismo, o del Hispamericanismo, o algo así, donde participen los dos en uno solo, y no uno solo sin el segundo. Nadie puede descubrir nada sin la participación – aún pasiva – de lo descubierto. Mucho más cuando fue una chiripa. Una carambola del destino, que es el palo que suele usar la Historia para meter la bola en el hoyo… Además de que no veo qué leches tengan que ver en esto los Ejércitos, ni la Guardia Civil, ni una Virgen aparecida a Santiago matamoros, por muy encima del Pilar al que se encaramó, con América y su fortuito descubrimiento por un mercenario a nómina de los que empezaban entonces a parir una idea de España…
Floricultores habrá que me batirán los cobres hasta dejarme encueros, pero los historiadores auténticos habrán de darme la razón, mal que les pese a quiénes pese. Por eso me parece (y lo digo con todos los respetos) que una cosa es el Día de la Nación, por ejemplo, o de La Patria, o del Estado Español, o lo que sea, donde encaja perfectamente las paradas militares de todo orden, los homenajes a la bandera, y todos los ingredientes nacionalpatrióticos que se quiera… Que se desee incluir nuestra peculiar Guardia Civil a ese tal Día de la Patria, lo veo hasta relacionado y coherente, lo de mezclar lo santo-religioso-milagrero, no lo veo en absoluto, pero es muy nuestro, lo reconozco. Sin embargo, no me encaja en ese lote incluir una cultura que fue colonizada y asimilada a la nuestra, porque, no seamos ingenuos, ni tontos buenrrollistas, ni idiotas políticorrectos, todas las potencias europeas de la época se basaban en un imperialismo colonial, del que ahora se ha decidido hacer mala prensa, por eso del buenismo. Lo que pasa es que no sabemos asumir la Historia, cada cual la suya, con lo bueno y lo malo, y aprender de sus lecciones, a fin de construir sociedades nuevas y más justas entre conquistados y conquistadores que hace siglos han dejado de serlo… No, no lo veo…
Más racional sería que ese día del descubrimiento se festejara como solo eso: Día del Descubrimiento, Día del Encuentro, Día de la Comunidad Hispanoamericana… Y desarrollar políticas conjuntas e igualitarias que redunden en un bien común. Algo que España ha tirado por la borda durante décadas y décadas, desaprovechando la oportunidad de encabezar y liderar una iniciativa única, enquistada en la ñoñería del madrepatrismo y el pilarismo de opereta. Aún estaría a tiempo, si tuvieran (sus mediocres políticos) una visión de auténtica universalidad y amplitud de miras… Y no digo nada de aquél inventado por el conservador Maura y abonado y regado por el dictador Franco, 12 de Octubre como Día de la Raza… ¿De qué raza, de la inca, de la azteca, de la guaraní, de la mapuche, de la tupí, o de los mil-leches puros de los conquistadores hispanos?.. ¿Quizá de los criollos, mestizos o mulatos que formamos con ellos en consecuente mescolanza?.. ¿Acaso existe una raza española?.. Me parece patético instituir un Día de la Raza en un país donde lo más genuino ibérico que existe es el jamón.
Así que agarremos, esa sí que auténtica, pata negra, y con una excelente regada de caldos de Rioja, o Ribera de Duero, o Cariñena, o Jumilla… invitemos a nuestros hermanos americanos a sentarnos juntos en un banquete común, a festejar la fiesta común, a compartir la historia común, y a forjar un futuro común basado en una lengua común… Eso sí sería un buen doce de Octubre. Lo demás es solo el Batiburrillo del Tío Morrongo del aquí me lo quito y aquí me lo pongo…
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ http://miguel2448.wixsite.com/escriburgo
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