La recién Consejera de (mala) Educación, a cambio de asegurar el puesto al presidente Miras y sus tránsfugas, sigue sembrando el cargo de incultura y supina ignorancia...
A lo de sus lamentables actuaciones anteriores en que se ha echado encima a los sectores de Sanidad y Enseñanza, ahora se dedica a hacer comentarios homófobos. Manda a un concejal homosexual "a casarse en una playa por el rito tahitiano, porque eso no es un matrimonio"...
Claro que no. "Matrimonio" es el nombre de un sacramento, no el de una unión civil, que es lo que es... Además, significa "madre una", y no es el caso. Pero tampoco merece lo despectivo de su comportamiento. Más tolerancia, educación y cultura, ya que la han hecho jefa de lo que ella no tiene.
Comments