Hace poco, (ahora hay tiempo para casi todo) toqueteando unas hileras de viejos libros apilados en una de mis innumerables baldas, apareció un título olvidado: Allegro ma non troppo, de Carlo María Cipola, y como creo recordar que trataba sobre la estupidez humana, y en la actualidad andamos tan sobrados de gente estúpida haciendo cosas estúpidas, me puse a hojear brevemente el breve tratado, intentando recordar…
El autor advierte de que la estupidez es más dañina que la maldad, pues no existe la estupidez pura, si no que siempre viene mezclada con otros ingredientes adquiridos que la hace peligrosa… Y desarrolla su teoría dividiendo a la humanidad en cuatro grupos básicos de estúpidos congénitos: los estúpidos inteligentes, cuyos actos benefician a la larga a la sociedad, solo si a la corta se benefician ellos; los estúpidos incautos, que benefician a la sociedad pero perjudicándose a sí mismos (me veo retratado en éstos); los estúpidos malvados, que, en beneficio de sí mismos, obran para perjudicar a los demás; y los estúpidos-estúpidos, que son los capaces de perjudicarse a sí mismos con el único fin de perjudicar a los demás…
Su primera ley fundamental es: “siempre e inevitablemente, cualquiera de nosotros subestima el número de individuos estúpidos en circulación”… Lo cual, si eso es así, corrige al propio Cipola añadiendo un quinto grupo: el de los estúpidos que no se creen estúpidos, puesto que resulta estúpido subestimar el número de estúpidos. Así que todos somos estúpidos. Y, lo que es aún peor, unos justificamos a otros, lo mismo que los otros parasitan de los unos… La cuestión es en qué grupo milita cada cual, desde el crédulo tontoútil y justificador “de los suyos”, al tahúr de la política (casi todos los políticos son tahúres), pasado por el dame-pan-y-dime-tonto, que se aprovecha dejándose aprovechar.
¡Hombre, tampoco es eso..!, se me dirá. Y es cierto, tampoco es eso. También hay mucha buena gente que obra bien, paga sus impuestos, trabaja hasta deslomarse por las migajas que necesita para poder mantener a los suyos, y no hace mal a nadie. Claro que sí, por supuesto… Son los mismos ciudadanos que cada cuatro años votan a los mismos políticos que les han mentido hasta la saciedad, y que solo quieren seguir intentando sobrevivir sin tener que responsabilizarse involucrándose en el sistema. Son los no-tengo-tiempo, los que-controlen-otros, los a-mí-me-sirve, a-mí-me-vale…
Decía Rosa Montero en uno de sus atinados artículos, que “para contrarrestar la desolación que produce tanto imbécil feroz, podemos pensar en toda esa gente buena que no sale en los periódicos”… Y no digo yo que tan eminente autora no lleve razón. Claro que sí. Pero toda esa gente buena (que ya retrató Anna Harendt en su “Banalidad del Mal”), aún está por salir de su cómoda y oscura crisálida en la que la han acunado y dormido hábilmente todos los políticos de alta, media y baja gama y cama… Desde el concejal apesebrado al presidente de todos los todos. Desde el más alto gobierno al más humilde ayuntamiento… La fórmula es simple: cuatro gabelas estratégicamente repartidas y mucho blá-blá-blá…
El triunfo de la estupidez de los que mandan es haber conseguido hacernos creer a la estupidez de los que son mandados, que los mantras de “esto no tiene arreglo”, “es que todos son iguales”, “las cosas son así”, y “¿qué puedo hacer yo?”, son máximas verdaderas. El sometimiento está controlado y el pienso asegurado. Y aquí viene la gran falacia: el político no debe controlar al ciudadano, sino que es el ciudadano quien debiera controlar al político, ya que es quién le paga el sueldo… Tan es así que solo una nación de Europa, quizá del mundo, cumple con tal utópica (es utopía porque queremos que sea) premisa: Suiza. Y por eso no es conocido, porque no les interesa (a los políticos) que lo conozcamos…
Hace mucho tiempo llené muchas hojas de información, verdades y posibilidades, ya que no propósitos, por supuesto, pero solo sirvieron para limpiarse el… con perdón. Ya me entienden.-
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php
Comentarii