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Foto del escritorMiguel Galindo Sánchez

ALARMAR MENOR



Alarmar más, alarmar menos, alarmar en el Mar Menor… El solo nombre de Mar Menor es sinónimo de Alarma en todos los medios informativos nacionales. Cuando aparece ya se sabe que va asociado a algún episodio alarmante, y en contra de su efímera supervivencia. El ruIdo de las nueces empieza a sonar en la bolsa, hasta que el brazo que las agita se calma, se cansa, y vuelta a empezar en la próxima. La cuestión no es ya la falta de ruido y las nueces, si no la soberbia confusión que reina en una torre de Babel donde cada nuez habla un galimatías y donde ya ni Yahvé se entiende…

Me manda mi amiga Soledad una desgraciada foto (demasiadas ya y con demasiada frecuencia) de la nueva mortandad de peces en las playas de Los Nietos con su muy justa y lógica indignación… Al día siguiente, los periódicos regionales en portada, con el desgranamiento de la crónica que ya es un repetir de clisés; de declaraciones al tendido; de opiniones respetables – más o menos – del politiquero o de la señá Paca de turno; y las usadas de quitaypon para estos casos. Nada nuevo donde todo es viejo… “La Consejería descarta otro episodio de anoxia…” dicen, pero mienten con descaro, pues pocos días antes, Pérez Ruzafa declaró lo contrario, dada la cantidad de nutrientes en el mar, motivado además por el alto nivel de los acuíferos…

…Por cierto, que, según la opinión de este científico, a esos acuíferos habría que rebajarles al menos un par de metros… Sin embargo, curiosamente, a los agricultores que alivian los acuíferos con sus pozos, los multan y los meten en la cárcel por ello. Y a esta sangrante incongruencia, nadie, absolutamente nadie, ni políticos, ni vecinos, ni plataformeros, ni parranboleros ni terceros, dicen nada. Aquí todo el mundo se abroga el prurito, y el derecho, de querer mucho al Mar Menor, desde los hijosdalgo a los de la pancarta, sí, pero cada cual desde su peculiar, y particular, punto de vista, que es el de su personal interés en el caso.

Siguiendo con lo del periódico a tal respecto: “Cruce de reproches entre los partidos políticos. El Psoe considera al PP responsable directo, y los populares echan la culpa al gobierno central”… Naturalmente, como debe ser. Es su aportación a la resolución del problema: vienen por separado – nunca juntos, adviertan – se juntan con sus corresponsales y comerciales en la zona, llaman a los medios, hacen sus interesadas declaraciones, y dejan sus fotos para que conste… Luego, se culpan unos a otros de que no hacen nada, y hasta el próximo en que vienen a repetir el sainete del libro gordo de Petete…

…Y, mientras tanto, prosigue el noticiero, “las plataformas ciudadanas alertan de que se están repitiendo los mismos signos del 2019…”. Y dale que te pego. Pero yo creo que aquí, precisamente porque todos tienen responsabilidad en el desastre pero nadie lo quiere reconocer, desde el político al último de la fila pero primero en la línea de playa (ustedes ya me entienden) lo que se está alentando no es otra cosa que la ceremonia de la confusión… Mientras griten y discutan entre sí – se dicen los pescadores de río revuelto – nosotros a nuestro lio. Lo malo es que discurran y vengan todos a exigirnos que vengamos juntos, de la mano, en vez de separados y peleados, y nos comprometamos ante notario… que eso ya no nos conviene. Aguanta hasta las elecciones, acho, que yo haré lo mismo…

A las múltiples, variadas y pintorescas asociaciones de apoyo, ayuda, sos, suspiros, o yomato, por el Mar Menor, que se me antojan manipuladas por esos unos y otros, les he leído en pancarta verdaderas ocurrencias, incluso totalmente opuestas, desde alguna atinada a las más disparatadas, en un público múltiple y variable que disparan a todo lo que se mueve, menos, claro, al abuso y atomización constructora de la costa, por lo que a cada cual le pudiera tocar… Y lo pongo tan solo que como simple, vulgar y elemental ejemplo, nada más. Aquí cada uno y cada una grita la consigna que le soplan y le conviene, pero jamás he visto que ninguno o ninguna haya escuchado a esos científicos que, de vez en cuando, se asoman, y se arriesgan, a decir lo que tienen que decir, independientemente o no de que las soluciones que aportan gusten o disgusten a quienes las escuchan…

Es que esos científicos fueron usados por los políticos de turno para enjabelgar la fachada de su inoperancia y que dieran la cara por ellos. Pero ni les hacen puto caso, incluso los amenazan si hablan fuera de tiesto, y los utilizan para justificar lo que deben hacer pero no hacen… Y, encima, los contradicen y hacen que la gente no los tome en cuenta. Pero, sin embargo, son a los únicos, repito, los ú-ni-cos que pueden, y deben, tener vela en este (y nunca mejor dicho) triste entierro…

Las brigadas de limpieza de la Comunidad retiran los peces muertos de la zona conocida por Lengua de Vaca, en Los Nietos – lo veo en foto de esa misma prensa – y en presencia de vecinos y curiosos. Se sabe que, una vez desaparecido el corpus delicti, el delicti se olvida pronto sin su corpus… Y los veraneantes que miran terminarán sin ver. Y acabarán por olvidar lo que ocurrió ayer… “y volverán las oscuras golondrinas / de tu balcón sus nidos a colgar / pero aquellas que aprendieron nuestros nombres / esas, no volverán”.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ

www.escriburgo.com

miguel@galindofi.com

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