Este año sí que toca Fitur, la feria por excelencia de un turismo que, si España no lo recupera en ésta la nueva era, ya sabe lo que le espera… Cien mil visitantes visitarán la muestra. Gentes venidas de los cinco continentes, que, aún bastante menos de lo esperado, siempre será bien recibido, dado la que aún nos está cayendo… Y gente de producción propia, de nuestro país, con algo que vender de nuestras costas o nuestros montes: presidentes de taífas y alcalde de villas principales o no; consejeros y concejales de nómina turística para vestir stands; profesionales de la cosa y otros visitantes interesados en sacar regalos publicitarios y degustación gastronómica, a ser posible… Que, aunque con la mitad del aforo por las consabidas causas, el acto inaugural con Reyes, altezas reales y no menos altezas políticas, no va a deslucir… Pero, a quién sí que le luce el evento es a la generala Díaz Ayuso, y a su lacayuno ministril de la Villa y Corte. De momento van a sanear sus delicadas finanzas. Por tierra, vías y aire les han entrado mogollón de gentes dispuestas a gastar… Cuando le entraban contagios por el aeropuerto (Isabel dixit) era culpa del gobierno central sanchista, pero ahora que le entran buenos dineros, ¿también será culpa de don Periquín?. No. Ahora será gracias a la buena gestión de la regidora. Si la cosa fuera mal, para eso está el gobierno central, y si fuera de paella, para eso está ella… Es que Sánchez le quiere robar a Madrizzz su sagrada libertad hecha de cañas y terrazas. Así que, en el evento, todo lleno; taxis sin parar de llevar y traer a “su” Fitur, porque es bueno, o buena, y por eso es suyo, o suya; hoteles petados de reservas; comerciantes y restaurantes felices hasta la Cuesta de las Perdices… Ayusoland Guay. Si tuviéramos que definir a España, habría que decir que es una caterva de falsas y artificiales nacionalidades, desunidas entre sí, pero unidas por la Liga de Fútbol y por la Fitur, que es el reparto de turistas con divisas frescas en sus bolsillos… La Fitur es el mercado central donde abren los puestos en que exponen su mercancía, y donde se lanzan los anzuelos al estanque de peces. También están, claro, los clientes parientes, o sea, los de casa, los pidefolletos, los de echarunvistazo… pero esos son de tercera división, porque no traen divisas, son de los nuestros, que lo único es que cambian sus miserables perras de habitación, pues son dineros domésticos, del tesoro comunal, pero que también las comunidades se disputan entredellas, visto lo que hay, o lo que queda, o lo que pueda quedar tras el expolio, si es que aún queda algo… Para un país de hosteleros que, prácticamente, vive del turismo (el exterior, serie prímum, y el interior, serie remiendo) la Fitur no es ninguna broma, ni capricho, sino pura necesidad. Necesidad vital, exactamente. En un año en blanco, que no hubo Fitur donde vender España, supuso una calamidad económica nacional. Ya saben el refrán: actividad principal fallada, date por f… eso. Tal es así, que el Día de San Fitur debería ser fiesta nacional, y todos los fiturespañoles deberíamos peregrinar una vez al año, igual que otros van a La Meca, o al Rocío, que, para el caso, es lo mismo. Al fin y al cabo, en la actualidad, a ver, que levante la mano quién sus ingresos (versus trabajo o lo que sea) no esté relacionado con la hostelería y/o turismo y/o derivados, al menos hasta la tercera generación… Creo que muy pocas manos dejarían de levantarse. Incluso yo mismo soy muy consciente de que una parte de mi escasa jubilación sale de ingresos-güiris, aunque yo haya pagado más que suficiente como para ahora recobrar lo mío a plazos… que esto es lo que pasa cuando las economías no son saneadas y se vive al día, en deuda pública continua… Pero mientras, las Fitur´s vienen y duran. Y durante esos días, parte del personal pegado a sus intereses, se atarean, pueblan y gastan en Madrid, comiendo como un gourmet a costa de algún patrón o patronato; bebiendo como jefe de gabinete de algún parlamentario; viviendo como un noctámbulo y trabajando como un sonámbulo. A eso se le llama figurar, pero en realidad es fiturear… Este año, en clínicas de toda España se han practicado miles de PCR´s para que la peña fiturista acuda a la berrea con relativa seguridad, y no dejar el patio de Ayuso perdido de virus… Virus que luego corren por Sol, por Goya, por Gran Vía… o por el Pozo del Tío Raimundo, que también es Madrizzz. Que, si así pasara, se echan las culpas a Perisancho presidente, allí mismo presente. Cuando esta crónica salga a la luz, esta Fitur ya se habrá puesto por su ocaso. Y todos los expedicionarios habrán regresado, cansados y con sus historias a cuestas, a casa… Con sus ideas en la cabeza, o con las promesas en el morral, o con sus negocios a medio cocer. Ahora queda esperar el inmediato verano, para que esos sueños, y los de otros tantos adheridos, se hagan realidad y entre chicha en el puchero… Nos hemos liberado de tantos otros trabajos distintos, que nos hemos hecho esclavos de uno solo… ¿o acaso no es así?. https://miguel2448.wixsite.com/escriburgo / viernes 10,30 http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php